Camilo Sánchez, coordinador de la plataforma solidaria "Organicemos Dignidad", señaló que "este es un avance de la primera línea que lucha contra el hambre, la cual exigió reconocimiento y seguridad al Estado mientras desempeñaba labores fundamentales sin ningún permiso. Mientras no se garanticen ingresos suficientes, las ollas comunes serán una realidad".